Viajar en coche con mascotas forma parte de la rutina de muchas familias pues es un miembro más que no se quiere dejar atrás. Ya sea en desplazamientos cortos al veterinario, hacer una ruta o un viaje de media o larga distancia por vacaciones, lo primero es la seguridad.

Aunque el destino suele ser el objetivo principal, la experiencia durante el trayecto es clave para que el viaje resulte cómodo, seguro y sin sobresaltos, tanto para los animales como para quienes van al volante.

Cada especie requiere unas medidas de seguridad específicas y nos debemos de adaptar al sistema de transporte al tipo de animal es clave para cumplir la normativa y garantizar su bienestar. Cada sistema está diseñado para favorecer la máxima comodidad al animal mientras que el conductor puede centrarse en la carretera sin distracciones.

Sin importar que sea un trayecto corto o largo, la conducción debe ser más cuidada de lo normal. Frenazos bruscos, aceleraciones innecesarios o maniobras rápidas pueden generar estrés en el animal. En ningún momento dejes que la mascota se mueva libremente en el interior del coche y, si es un viaje largo, ten en cuenta que deberás hacer más paradas para que pueda descansar.