En el mundo del automóvil, los aditivos para combustible se han convertido en el protagonista en la sombra del buen funcionamiento de los vehículos. La mayoría de las veces infravalorados, estos componentes desempeñan un papel esencial en el mantenimiento de los motores más modernos.

Antes de saber más sobre estos químicos, es necesario que tengas en cuenta que la mayoría de los combustibles que se venden en las gasolineras llevan aditivos. Pero no te preocupes, todos los combustibles comercializados en la Unión Europea acatan una serie de requisitos estrictos, siendo sometidos a implacables procedimientos de calidad.

Debes imaginar a los aditivos para combustibles como un potenciador para tu coche. Estos son productos químicos que se agregan a la gasolina o al diésel con el objetivo de mejorar la calidad y el rendimiento del motor y sus partes, la combustión y limpieza, a la misma vez que reducen las emisiones contaminantes.

Los aditivos para combustibles mejoran las condiciones, no solamente del vehículo, sino también las del conductor:

Para conseguir un mayor efecto en el rendimiento de los vehículos, se aconseja agotar casi por completo el depósito de combustible. Cuando el coche se encuentre en reserva, debes añadir el aditivo que prefieras al tanque y, posteriormente, llenarlo de combustible.

Esto te garantizará una mezcla de combustible óptima durante el llenado del depósito y, por consiguiente, facilitará su distribución eficiente en todas las partes del automóvil mejorando su funcionamiento general.